Historia de las Fábricas Textiles en Priego de Córdoba

Este estudio lo realicé en los años 90, recopilando datos de diversas publicaciones de la prensa local.

Telar Mecánico

Fábrica de Don Pedro Morales Serrano

En el salón de telares mecánicos de la industria de D. Pedro Morales hace ya 73 años, se podía apreciar éste galimatías de piezas, poleas, artilúgios y un sin fín de hilos enredados y tersos bajo la mirada vigilante de los operarios que seguían atentos a la cadena de producción.
Los comienzos de ésta fábrica se remontan a 1.938.
Años después , aumentaron los componentes mecánicos con 25 telares más, hasta alcanzar la cifra de 90 unidades.
La lucha por la competencia y la renovación del utillaje era tremenda en 1.960.
Pronto vendría el colapso y la extinción.
Hoy sólo queda el recuerdo de aquél tiempo y el resurgir de otro más próspero y esperanzador.


Fábrica de Marín Caballero

Después de la guerra, comenzó en Priego una fiebre textil que duraría más de 20 años.
Uno de los empresarios que causaron estreno en la industria tradicional fué D. Marín Caballero.
En 1.940, con 30 telares mecánicos y 10 volantes, invirtiendo un capital de 250.000 pts. puso en marcha su industria, que llegaría a alcanzar un destajo de 125 piezas de 40 metros a la semana.
Con una plantilla de 43 obreros y una nómina mensual de 35.000 pts. más 46% de seguros y montepíos.
El metro valía entonces 16 pesetas !!!!
Don Marín Caballero, industrial solvente llegó a montar una fábrica de tejidos de algodón con 6 canilleras, 2 bobinadoras rápidas y un urdidor, todo un reto entonces !
( estracto del periódico Fuente del Rey / junio 1989  )


Textil del Carmen

Don Juan Camacho, allá por el año 1.914, puso en marcha una empresa de 32 telares volantes, dos máquinas de carretes, una de canillas, dos urdidores y otros accesorios.
El patrono tenía puestas sus miras en la población agrícola, a la que había que abastecer.
Años después en 1.920, el empleador sustituyó los telares volantes por mecánicos.
En 1.927 se hicieron cargo de la fábrica de los hermanos Linares Montero.
Con el nombre de Textil del Carmen pasada la guerra , en 1.943 y normalizado el suministro de algodón, se adoptó un plan de modernización y ampliación, sustituyéndose los telares mecánicos por otros semiautomáticos, con un consumo de 175.000 kg. de algodón anual, una nómina de  1.650.000 pts. y una producción de 24.000 metros semanales a 22 pts. el metro.
Tiempos aúreos de una empresa modelo que forma parte de la historia industrial de Priego de Córdoba, que no volverán...


La Fábrica de la Calle Pasillo

No fué el año 1.936 de fausta memoria para el común de las gentes, sin embargo , en la historia textil de Priego, hay un hito de grato recuerdo.
En éste aciago año en que se saldaron envidias y recelos, nació una nueva industria.
Su promotor un espíritu inquieto: D. Vicente Luque Chaparro.
Algunos meses antes del estallido de la cruenta guerra civil , se dispusieron 10 telares mecánicos en lugar apropiado para fábrica.
La contienda fue propicia para el desarrollo.
El ejército nacional se surtía de la recia tela prieguense, y con éste laboreo comenzaron a labrarse cuantiosas fortunas.
Con el tiempo, el número de telares fue en aumento, hasta alcanzar casi el centenar.
Pero el progreso, no tiene límite, el taller se quedó anticuado y sus dueños reemplazaron lo mecánico por el automatismo más moderno , perfecto y completo.
15.000 metros semanales llegaron a contabilizarse , que se dice pronto, pero entonces se precisaban 48 obreros fijos , el consumo de algodón fué hasta de 30.000 kg/año.
La empresa en su época de esplendor llegó a tratar más de 15.000 kg en su sección de tintes y acabados , que ésta fué su especialidad .
Junto a los telares automáticos, se dieron cita las ovilladoras, las canilleras, las urdidoras e incluso una fileta y un hidroextractor de gran rendimiento.


La Fábrica de D. Félix Matilla Madrid

Daba gusto ver el zafarrancho en las fábricas de tejidos que había en Priego en la década de los 60.
Todos los artilúgios de que se componían ( canilleras automáticas, urdidores, bobinadoras, calandrias, ovilladoras, barcas para tintar en madeja, cepilladoras, climatizadores, aprestadoras y secadoras ) estaban en perfecto orden de combate.
La Familia Matilla ( D. Félix y D. Julio ) dejó varias décadas de su buen hacer entre las industrias de tejidos.
La Fábrica de D. Félix , se componía por aquellos tiempos de 20 telares mecánicos, la de D. Julio de 60.
Ahora, ya todo es historia...


Textíl San José

De las industrias de tejidos más antigüas de Priego y como tal industria puede considerarse la denominada Textíl San José que tampoco sobreviviría a la catástrofe de los años 60.
Comenzó fabricando seda natural, posteriormente se amplió con telares volantes o de palo, laborando algodón para lonetas y alforjas y finalmente se acopló al tipo de sociedad anónima.
Llegó a contar con 69 telares mecánicos de 90 cms. , una máquina de canillas de 60 husos, otra de bobinas del mismo número, 4 máquinas de carretes de 20, 24, 30, 34 husos, 5 urdidores, una caldera de vapor , autoclave, vaporadora, aprestadora, calandria e hidroextractor, picadora, cepilladora,  una prensa hidráulica de 15 cm. de diámetro , pistón y cinco motores eléctricos con 50 HP en total, todo un prodigio en la época.
El pintor Adolfo Lozano Sidro, la etiquetó , haciéndola resaltar cromáticamente por su especialidad en            " azulhydrón sólido al cloro "
Situada en la calle Rivera de Molinos, D. Cristóbal y D. Rafael Molina , fueron sus  últimos mentores.


( Periódico Fuente del Rey / junio 1989  )